Lo que me ha pasado esta mañana me ha hecho reflexionar.... y acojonarme un poco. Faltan 18 días para una cita importante. Una distancia totalmente desconocida para mí. La primera vez que me enfrento a 42,195 Km corriendo. Si os digo la verdad... le había perdido un poco el respeto a la Maratón.
Todos hemos oido hablar del muro. Pero, ¿qué es en realidad?. El cuerpo tiene unas reservas de glucógeno. Estas reservas tienen un límite. ¿Cúal es el límite? En cada uno de nosotros es diferente, depende del ritmo, del tiempo, del peso, del estado de forma... pero más o menos se suelen gastar sobre el Km 30. En unos será el 28 y en otros el 34... y a muchos no les pasará nada. Cuando las reservas de glucógeno se agotan empezamos a notar debilidad, pesadez, labilidad emocional... las sensaciones son horribles. Si ha esto le sumamos el cansancio propio de llevar corriendo 30 Km, pues aún peor. Son unos momentos críticos... pero se superan.
Os explico el entreno de hoy. Tras la clase de natación, con 1800 metros, he salido a correr. Hoy iba preparado con geles y agua. En la cabeza dos recorridos pasando a avituallar por el coche. Salgo de Mossen Homs dirección Hospital de Terrassa. A los pocos Kms ya he visto que algo no funcionaba... pulsaciones demasiado altas (es un indicador fantástico), pero como el terreno era favorable no lo he notado demasiado. El problema ha sido cuando he empezado a subir. El Garmin marcaba 6 Km con ritmo medio de 4:55 y me ha entrado una pájara descomunal. Pulsaciones que rozaban las 180 ppm (el domingo a 3:46 fueron de 175 de media), debilidad en las piernas, sensación de no poder tirar... incluso el fantasma del pararme ha aparecido en algún momento. Sólo llevaba 6 Km!!!!! He llegado al coche como he podido en el Km 7. Agua y gel. Con el día que hacía me cabreaba mucho tener que volver para casa. Me he vuelto a poner en marcha... al menos para completar 10 Km. Como por arte de magia, cada vez me iba encontrando mejor y continuaba un poco más. Han pasado el 10, 11, 12... con pesadez de piernas y pulsaciones altas, pero no me sentía mal. Así han ido pasando los minutos, pasando por Can Deu, la hípica y vuelta por el golf, hasta completar 18 Km en 1h 29' a casi 5' el Km y 168 ppm de media.
¿Qué ha pasado?... La cena de ayer? El solitario café con leche esta mañana? Qué he pagado el esfuerzo del domingo?... Seguramente un poco de todo. Esta salida me ha servido de mucho, sobretodo a nivel psicológico. Lo primero que de una pájara te puedes recuperar y acabar dignamente. Lo segundo... que la maratón es mucha maratón y hay que ser prudentes. Y lo tercero, que de un puta vez tengo que desayunar por las mañanas. Ah!!!... y lo cuarto... que el muro también puede aparecer en el Km 6... jajajaja
Por cierto, el garmin parece ser que hoy si ha funcionado bien.
Juanmi, lo del desayuno.... está claro!! Y más con las tiradas que te pegas!! La cena de ayer la has quemado nadando.... luego ibas sin "gasofa"......
ResponderEliminarYo pagué ayer el esfuerzo del domingo... me sentí vacío... hoy ya estoy bien!
Un abrazo,
mario
Está claro que los excesos se pagan... Lo positivo es reponerse y seguir adelante. Nadie dijo que fuera fácil. Y también queda claro que hay que llenar los depósitos para entrenar con garantías.
ResponderEliminarTambién tiene otra explicación lo que te ha pasado... Que te ha pegado el tío del "mazo",ja,ja,ja... Esto son los nervios del directo y es que la maratón está a la vuelta de la esquina. La verdad es que estas dos semanas largas que quedan vamos a tener que trabajar mucho a nivel psicológico.
ResponderEliminarJuanmi, si te sirve mi experiencia yo también esperaba el muro en la maratón de BCN, pero se ve que se lo llevaron porque me lo pasé pipa y disfruté un mundo.
ResponderEliminarCuando te puedes encontrar el muro?........pues cuando te pasas un segundo en tu ritmo y pasas de disfrutar a sufrir.
Un 10.000 es un esprint, una media un esprint largo que sales casi a tope, pero una maratón es salir a un ritmo muy asequible al principio.
El sub 3 lo tienes en el bolsillo, no te quepa duda. El sub X es lo que tienes que plantearte.
Un abrazo
Pepe