miércoles, 5 de agosto de 2009

Lesión muy oportuna

Hacía días que no escribía y la verdad que no había nada que contar. Había decidido descansar totalmente hasta setiembre, aprovechando las vacaciones. Hace diez días que noto dolor en el talón del pie derecho, al terminar el triatlón de la Vila tenía un corte y la zapatilla llena de sangre. No le di la más mínima importancia, pero el dolor cada vez iba a más. Haciendome una autoexploración no se observaba aparentemente nada. Hoy me he puesto a urgar en el talón, he vuelto a abrir el corte que me hice (que ya debería estar curado) y sorpresa... notaba algo con las pinzas bastante profundo. Como no tenía ganas de bajar al hospital (bastantes horas me paso allí a lo largo del año) he decidido intentar ver lo que era. Un poco de anestesia (eso es lo que más me ha dolido, pincharse uno mismo da mucho "yuyu"), un bisturí para hacer la herida más grande y unas pinzas han bastado para sacar un cristal que tenía clavado en las entrañas del talón.
Como llevo días sin hacer deporte y teniendo bastante tiempo libre he estado chafardeando blogs de triatletas y leyendo sus experiencias (Lanzarote, Niza, Roht...) y sus crónicas de los iroman que han realizado. Algunas crónicas son expectaculares...
Meses de duro entrenamiento, muchos sacrificios, muchas ilusiones enfocados en un sólo día, el gran día. Ese día tan ansiado el cual se puede ir al traste por clavarte un trozo de cristal en el talón en una carrera. Así de cruel puede ser la vida. Por suerte no es mi caso y he tenido la suerte de padecer este percance justo cuando había decidido estar unos días de descanso.
Seguramente no volveré a escribir en el blog hasta setiembre, cuando empiece de nuevo los entrenamientos. En octubre seguramente participaré en algún triatlón más (Vilanova? Barcelona?) y hasta final de año pensaré en los objetivos del 2010. Estoy bastante motivado y pienso que el 2010 puede ser un gran año a nivel deportivo. Creo que me ha picado el virus ese del triatlón y cada vez estoy más infectado. Siempre me ha gustado correr y montar en bici, ahora sé que soy capaz de nadar en el mar (a mi ritmo claro está) y empiezo a pasarmelo bien nadando. He participado en carreras corriendo y en carreras con la bicicleta, pero ninguna fue como al cruzar la meta de mi primer triatlón. Me sentía orgulloso, diferente, grande... ¿Cómo no me había dado cuenta antes que existía este deporte? Nunca es tarde y si las lesiones me respetan espero que esto sólo sea el principio.
Desearos unas más que merecidas vacaciones y ánimos para cumplir con vuestros sueños.


"Si tienes el valor de empezar, también tienes valor para triunfar"